Por Ana Victoria Ochagavía
Fotos Gentileza White Desert Antarctica
Las expediciones a la Antártica se han propuesto romper límites y esquemas. Hoy, un viaje de esas características cuenta con el mismo confort de uno a París, Londres o Nueva York, solo que en un entorno único, inexplorado y de inédita belleza.
Conocer los paisajes más prístinos de la tierra se ha convertido en una meta para los amantes de los lugares exóticos, los viajes y las aventuras. Sobre todo porque hoy, la Antártica reviste un concepto de turismo cinco estrellas que hasta hace poco tiempo era impensable.
Confort, placer, descanso y goce de sus gélidas bellezas naturales forman parte de los atractivos que cautivan un nuevo linaje de exploradores, que al igual que los montañistas, científicos y aventureros que se han internado en los confines de la tierra, sueñan con vivir una experiencia única en sus vidas en un territorio prácticamente virgen.
“De una belleza que arrebata”, así han definido su encanto quienes no se han conformado con sólo imaginar cómo sería recorrer el continente blanco, y se han internado en este paraíso de vida salvaje, donde por lo general la temperatura alcanza los -5 grados Celsius. Allí, la fauna nativa compuesta por diversas especies de pingüinos –Adelia, Papúa, Macaroni, Emperador–; petreles gigantes, focas, ballenas y elefantes marinos, ofrece a los visitantes un impresionante espectáculo natural.
Las expediciones a la Antártica contemplan todas las comodidades necesarias para una estadía perfecta, sin complicaciones y, por supuesto, sin frío. Para esto se provee a los viajeros de vestimenta y calzado adecuados para neutralizar las bajas temperaturas y poder gozar de cada momento. Asimismo, incluyen transporte en vehículos 4x4 adaptados para las especiales condiciones climáticas y geográficas imperantes. Estos conducen a los viajeros hasta diferentes puntos, desde donde pueden obtener vistas panorámicas de la costa o bien realizar algunas caminatas. Uno de esos lugares es el Oasis Schirmacher, uno de cuyos lados de 61 metros puede ser escalado por los turistas deseosos de obtener una visión más amplia del lugar. En las cercanías se encuentran dos bases científicas, el Centro de Investigación Antártico Maitri, perteneciente a India, y la Estación rusa Novolazarevskava.
El glaciar Grotto es otro de los imperdibles polares, que con sus túneles naturales sorprende a los turistas, sobre todo cuando descubren que pueden introducirse en ellos y contemplar ese hielo hiperbólico desde adentro.
Luego de esta fría experiencia, nada mejor que una sesión de sauna en la base rusa y una reconfortante copa de champagne observando el paisaje.Una travesía de emociones inigualables y recuerdos incomparables.
Fotos Gentileza White Desert Antarctica
Las expediciones a la Antártica se han propuesto romper límites y esquemas. Hoy, un viaje de esas características cuenta con el mismo confort de uno a París, Londres o Nueva York, solo que en un entorno único, inexplorado y de inédita belleza.
Conocer los paisajes más prístinos de la tierra se ha convertido en una meta para los amantes de los lugares exóticos, los viajes y las aventuras. Sobre todo porque hoy, la Antártica reviste un concepto de turismo cinco estrellas que hasta hace poco tiempo era impensable.
Confort, placer, descanso y goce de sus gélidas bellezas naturales forman parte de los atractivos que cautivan un nuevo linaje de exploradores, que al igual que los montañistas, científicos y aventureros que se han internado en los confines de la tierra, sueñan con vivir una experiencia única en sus vidas en un territorio prácticamente virgen.
“De una belleza que arrebata”, así han definido su encanto quienes no se han conformado con sólo imaginar cómo sería recorrer el continente blanco, y se han internado en este paraíso de vida salvaje, donde por lo general la temperatura alcanza los -5 grados Celsius. Allí, la fauna nativa compuesta por diversas especies de pingüinos –Adelia, Papúa, Macaroni, Emperador–; petreles gigantes, focas, ballenas y elefantes marinos, ofrece a los visitantes un impresionante espectáculo natural.
Las expediciones a la Antártica contemplan todas las comodidades necesarias para una estadía perfecta, sin complicaciones y, por supuesto, sin frío. Para esto se provee a los viajeros de vestimenta y calzado adecuados para neutralizar las bajas temperaturas y poder gozar de cada momento. Asimismo, incluyen transporte en vehículos 4x4 adaptados para las especiales condiciones climáticas y geográficas imperantes. Estos conducen a los viajeros hasta diferentes puntos, desde donde pueden obtener vistas panorámicas de la costa o bien realizar algunas caminatas. Uno de esos lugares es el Oasis Schirmacher, uno de cuyos lados de 61 metros puede ser escalado por los turistas deseosos de obtener una visión más amplia del lugar. En las cercanías se encuentran dos bases científicas, el Centro de Investigación Antártico Maitri, perteneciente a India, y la Estación rusa Novolazarevskava.
El glaciar Grotto es otro de los imperdibles polares, que con sus túneles naturales sorprende a los turistas, sobre todo cuando descubren que pueden introducirse en ellos y contemplar ese hielo hiperbólico desde adentro.
Luego de esta fría experiencia, nada mejor que una sesión de sauna en la base rusa y una reconfortante copa de champagne observando el paisaje.Una travesía de emociones inigualables y recuerdos incomparables.