Fotos © F.P. Journe
La casa francesa presenta uno de los relojes deportivos más livianos del mercado e incursiona en una exclusiva colección de plumas estilográficas artesanales.
En poco tiempo, la casa de relojes F.P. Journe ha sabido ganarse un lugar en la alta relojería mundial. Desde 1999, el mentor de esta firma, el francés François-Paul Journe, sorprende con sus creaciones de vanguardia, disponibles en sus exclusivas boutiques alrededor del mundo, ubicadas en París, Ginebra, Florida, New York, Beijing, Hong-Kong y Tokio.
Recientemente dejó en claro por qué lo han calificado como uno de los mejores del mundo relojero, al lanzar el reloj F.P. Journe Deporte Octa. Su meta fue fabricar un reloj con el menor peso posible y lo hizo. Con ese objetivo, creó el codiciado modelo que solo pesa 53 gramos y está hecho con tecnología utilizada en aeronáutica.
Fabricado en aleación de aluminio y con corona de titanio, el ejemplar ha llamado la atención con un diseño que no solo destaca por su ligereza, sino además por las líneas deportivas de su caja. Pero esta pieza no es la única novedad que trae la marca para esta temporada.
Hace un par de años que la casa relojera está incursionando en la creación y diseño de plumas estilográficas y hoy está presentando su primera colección: solo 500 piezas hechas siguiendo la tradición artesanal, con punta retráctil, confeccionadas con materiales similares a los que ocupa en los relojes, platino PT 950 y oro de 18 K mezclados con titanio.
En relojes o plumas, F.P. Journe seguirá dando de qué hablar por mucho tiempo.