Mientras los clásicos se mantienen más vigentes que nunca, una nueva generación de creadores diseña piezas que los más aventurados maestros relojeros no hubieran imaginado jamás. He aquí algunas de ellas.
C1 TOURBILLON GRAVITY
Asombroso en más de un aspecto. Una sola mirada basta para definirlo como el electrón libre de la alta relojería. Tourbillon separado de la caja, indicación inédita del segundero, cronógrafo flyback e indicación del trust index son unas de las muchas especificaciones que simbolizan la audacia de Concord, una marca que se reinventó hace tan sólo un año.
Embajador de una nueva generación de relojes, el C1 Tourbillon Gravity catapulta a la firma en la era de la innovación y de la anticipación. Desarrollado en estrecha colaboración con BNB Concept, el reloj ha sido pensado, elaborado y ensamblado en doce meses. El resultado: un reloj provocante, construido sobre una mecánica compleja cuya imaginación perfila un nuevo paso en el camino de la relojería. La concepción, realizada por la agencia Blade Design, coloca la ingeniería del reloj sobre una escenografía inesperada, atrevida y tajante.
Luego de cinco años de desarrollo, sale a la luz el primer diver de Richard Mille, un mercado competitivo y de alta exigencia en el que hasta hoy la marca no había incursionado. Y aunque no pretende ser el que mayor profundidad soporte, sin duda pronto se convertirá en objeto de culto para los más entendidos y apasionados de la industria, tan solo por provenir de una de las más admiradas firmas de la alta relojería.
Lo primero que sorprende es la caja circular, la que rompe el estándar de la casa pero que fue necesaria para sobrevivir a 300 metros bajo el agua (Norma ISO 6425). La maquinaria es de remonte manual con torbellino, y alcanza 70 horas de reserva de marcha.
Posee las funciones de hora, minuto, segundos, reserva de marcha, indicador de funciones e indicador de par. El tourbillon que la completa está construido en nanofibras de carbono. Se lo ha denominado RM025 y está basado en el reconocido calibre cronógrafo RM008. Es un modelo para muñecas poderosas, la caja tiene 50.7mm de diámetro y 19.2 mm en la zona más gruesa. Está formada por tres partes que van ajustadas por 8 tornillos, a modo de pasadores. La lectura del bisel unidireccional comienza con los primeros 15 minutos, resaltados en rojo para una mejor lectura. Según el gusto del comprador, la terminación puede ser en oro rosa de 18K, oro blanco o titanio. La correa es de caucho estilo diver.
El tiempo en ingravidez. Esta es otra excepcional pieza de la marca Concord, al igual que el C1 Tourbillon Gravity. En este caso se trata de un tourbillon biaxial aéreo, con reserva de marcha alzada verticalmente, segundero individual, esfera en esqueleto, volumen espectacular.
El último modelo de C Lab Series escapa a cualquier tipo de clasificación teórica. Es más, se puede decir que crea sus propias leyes: el vacío como materia principal, la ingeniería como factor constante, la química como reto y la transparencia como exigencia. El C1 Quantum Gravity simboliza un tiempo sin normas donde prevalece la intuición. C Lab Series, unidad especial dedicada a la relojería más extrema, se ha impuesto como misión transfigurar el tiempo mecánico exponiéndolo a nuevos modos de expresión. Resultado: una nueva especie relojera que vive el tiempo como una experimentación y el espacio como un estímulo. El diseño del C1 Quantum Gravity constituye en sí mismo una provocación, y su construcción una exploración llevada hasta los límites de la desmesura. Este reloj fue fabricado en edición limitada de 10 unidades.
Felix Baumgartner, de familia tradicional relojera, se unió a Martin Frei a fines de los ´90 creando la marca URWERK. No era difícil predecir, con la herencia del primero, que el proyecto estaría ligado a la más pura excelencia de la alta relojería, y a la vez se interpretaba la intención de producir una línea contemporánea y revolucionaria de la industria. Lo único que nadie aventuró, era el meteórico posicionamiento que la marca adquiriría en mercado del Lujo. Pero así fue. A través de una interpretación diferente de la mecánica relojera y un diseño de vanguardia, URWERK ha revolucionado el mercado con propuestas tan sugerentes en lo estético como atrevidas en lo técnico. Así llegaba el UR 103, la primera revolución de la casa al idear un sistema de lectura de la hora en que las agujas sería reemplazadas por satélites móviles. Este rotundo éxito inspiró una nueva gran apuesta: el UR 202 Turbina Automática.
La última incorporación a la colección URWERK incluye un movimiento basado en la complicación de satélites rotacionales con el añadido e innovador sistema de remontaje de cuerda.
Es el primer reloj del mundo que incorpora un sistema de carga regulado por dinámicas de fluido. Ya en el siglo XVIII los maestros relojeros utilizaban la fricción del aire para regular la velocidad y el ratio de golpes en las repeticiones de minutos. Las tradicionales compuertas rotativas han sido remplazadas por ultra modernas turbinas en miniatura que están acopladas al rotor del movimiento automático. Este sistema se puede observar en pleno funcionamiento por la parte trasera del reloj.
De acuerdo con la posición de la palanca de selección, las turbinas actúan como reductores de impacto. El UR 202 incorpora el ya patentado sistema de satélites rotacionales con aguja de minutos telescópica. Extendidas, las agujas aseguran una lectura de la hora muy sencilla gracias a la amplia escala del minutero. La fase lunar a la izquierda y el indicador de día/noche a la derecha completan las indicaciones en la esfera.