Por Debbie Gaulin
Fotos ©Hotel Bellechasse
Luego de crear los deslumbrantes interiores del Hotel Le Petit Moulin en París, el reconocido diseñador de modas francés, Christian Lacroix, proyectó otro hotel boutique de alto perfil con un estilo exuberante. Situado en el 7º Distrito, en la Rive Gauche, una de las áreas más bellas de París, a sólo unos pasos del Musée d’Orsay y el boulevard Saint-Germain, el Hotel Bellechasse reabrió en Julio de 2007, luego de un año de remodelaciones.
Haciendo gala de su experiencia en la industria de la moda y de su característico colorido, Lacroix mezcló ingeniosamente una paleta de colores audaces y elaborados frescos, dando como resultado un exceso elegante, con un estilo neoclásico opulento.
Los dos edificios interconectados que conforman el hotel interpretan la historia del 7º Distrito, famoso por ser el bohemio lugar de reunión de las más iluminadas mentes francesas del siglo XIX.
“Un hotel debería dar su propia interpretación de la ciudad, el distrito, y la calle en la cual se emplaza”, dijo Lacroix. La atmósfera histórica de este sector junto con el estilo Lacroix, representan a la perfección el “chic” parisino. “Es mi versión del espíritu de la ciudad”.
Fotos ©Hotel Bellechasse
Luego de crear los deslumbrantes interiores del Hotel Le Petit Moulin en París, el reconocido diseñador de modas francés, Christian Lacroix, proyectó otro hotel boutique de alto perfil con un estilo exuberante. Situado en el 7º Distrito, en la Rive Gauche, una de las áreas más bellas de París, a sólo unos pasos del Musée d’Orsay y el boulevard Saint-Germain, el Hotel Bellechasse reabrió en Julio de 2007, luego de un año de remodelaciones.
Haciendo gala de su experiencia en la industria de la moda y de su característico colorido, Lacroix mezcló ingeniosamente una paleta de colores audaces y elaborados frescos, dando como resultado un exceso elegante, con un estilo neoclásico opulento.
Los dos edificios interconectados que conforman el hotel interpretan la historia del 7º Distrito, famoso por ser el bohemio lugar de reunión de las más iluminadas mentes francesas del siglo XIX.
“Un hotel debería dar su propia interpretación de la ciudad, el distrito, y la calle en la cual se emplaza”, dijo Lacroix. La atmósfera histórica de este sector junto con el estilo Lacroix, representan a la perfección el “chic” parisino. “Es mi versión del espíritu de la ciudad”.
Los interiores, representados en pinturas de maestros del Modernismo temprano como Pierre Bonnard, inspiraron la decisión de Lacroix de usar ricos colores y texturas, que se evidencian en las sillas de escritorio tapizadas en seda de jacquard, las puertas de madera de macassar y los fuertes tonos del cuero que cubre las paredes de los vestíbulos.
Esta conjunción de lo antiguo con muebles contemporáneos forman una mágica armonía. Todos los accesorios e instalaciones son los que se esperan en una experiencia de Lujo, como los amenities de los baños, de Anne Semonin. Por supuesto la tecnología está presente en todos los servicios que el huésped espera.
Tal como su predecesor, Le Petit Moulin, el Hotel Le Bellechasse es una experiencia sublime para cualquiera enamorado de la historia de alta costura de la capital francesa.
Esta conjunción de lo antiguo con muebles contemporáneos forman una mágica armonía. Todos los accesorios e instalaciones son los que se esperan en una experiencia de Lujo, como los amenities de los baños, de Anne Semonin. Por supuesto la tecnología está presente en todos los servicios que el huésped espera.
Tal como su predecesor, Le Petit Moulin, el Hotel Le Bellechasse es una experiencia sublime para cualquiera enamorado de la historia de alta costura de la capital francesa.