Desde la privilegiada altura de un rascacielos, el Hotel Residencial Q&A ofrece las respuestas de un espacio y servicio ejemplares para las estancias prolongadas. En cuatro plantas del histórico edificio AIG, sito en 70 Pine, 132 alojamientos cuidadosa y generosamente diseñados ofrecen más del triple del espacio que una habitación típica de hotel de Manhattan, entre unos 45 y 130 m². Cada residencia —desde estudios y habitaciones de 1 dormitorio con oficinas separadas hasta suites de 2 habitaciones y 2 baños— dispone de cocina totalmente equipada, y alcanza un grado de privacidad, confort y servicios no habituales sino en apartamentos de alto nivel. |
Dispondrá de un refrigerador de tamaño normal y podrá preparar comida sana en casa: un raro lujo en el panorama hotelero de Manhattan. Los huéspedes de Q&A disfrutan del privilegio de servicios tales como conserjería con acceso exclusivo a toda la oferta gastronómica y cultural de Nueva York, desayunos gratuitos, servicios de lavandería y entrega a domicilio de comida y servicio doméstico.
El club y restaurante de la azotea (a inaugurar en 2018) permitirá una vista inimitable del inigualable perfil urbano de la ciudad, y en los casi 2000 m² del gimnasio encontrará diversas opciones de entrenamiento personalizado y de ejercicio a la medida de sus necesidades.
La tecnología, tanto en las habitaciones como en todo el entorno, se ajustan a las expectativas de quienes viajan por trabajo, lo cual se refleja en los espacios de trabajo privados y públicos —desde las oficinas en las residencias hasta el centro de negocios (abierto las 24 horas) así como las impresionantes salas de reuniones. Y las mascotas, claro, son siempre bienvenidas. ¿O acaso no tienen también derecho a sentirse como en casa?
El club y restaurante de la azotea (a inaugurar en 2018) permitirá una vista inimitable del inigualable perfil urbano de la ciudad, y en los casi 2000 m² del gimnasio encontrará diversas opciones de entrenamiento personalizado y de ejercicio a la medida de sus necesidades.
La tecnología, tanto en las habitaciones como en todo el entorno, se ajustan a las expectativas de quienes viajan por trabajo, lo cual se refleja en los espacios de trabajo privados y públicos —desde las oficinas en las residencias hasta el centro de negocios (abierto las 24 horas) así como las impresionantes salas de reuniones. Y las mascotas, claro, son siempre bienvenidas. ¿O acaso no tienen también derecho a sentirse como en casa?
Alojarse en Q&A es residir en el centro del entorno original de Nueva York. Se trata de una parte distinguida y apasionante de la gran urbe. Un lugar que combina lo clásico con lo continuamente reinventado; de rascacielos icónicos y de un paisaje urbano cálido, con pequeñas tiendas, restaurantes y fácil acceso a los transportes. | El Bajo Manhattan es un distrito en constante evolución: rico en historia, construido por los capitanes de la industria que apostaron por el optimismo y el ingenio, y donde hoy florece la moderna empresa. También se ha convertido en el nuevo barrio residencial de moda del centro de Manhattan: un lugar exclusivo y atractivo, ideal para vivir y trabajar en la ciudad de hoy. Situado en la esquina de las calles Pine y Pearl Streets, en un edificio emblemático, Q&A es la base ideal en la ciudad de Nueva York. Allí estará a pocos pasos de las mayores atracciones de esta urbe, desde el comercio de Wall Street hasta los tranquilos restaurantes favoritos de los sibaritas. Podrá ir a pie hasta el South Street Seaport o al precioso Battery Park, que enmarca el paseo marítimo. O también puede ir caminando a trabajar. Se encuentra en un lugar ideal para visitar Ellis Island, la Estatua de la Libertad, la Bolsa de Nueva York y el Monumento al 11 de septiembre. En el entorno encontrará una fabulosa variedad de opciones para compras y diversión: restaurantes y boutiques gastronómicas, peluquerías y salones de belleza, farmacias, zapaterías, bancos y algunos de los servicios más habituales y lujosos de la ciudad. Y, claro está, la multitud de alternativas de transporte que convergen aquí —prácticamente todos los medios— permiten acceder rápida y fácilmente al resto de Nueva York. |
EL EDIFICIO
En 1932, cuando concluyó la construcción del Cities Services Building —icono del Art Decó— el rascacielos de 66 plantas redefinió la arquitectura de la época, tanto para el barrio como para Nueva York y el mundo.
Con 290 metros de altura, la escultural torre revestida de ladrillo, fue el tercer edificio más alto del mundo, por detrás del Empire State y del Edificio Chrysler, entrando en la historia y en la silueta de Manhattan. Símbolo duradero del Bajo Manhattan —de una ciudad basada en el progreso, la inventiva y la ambición—, el rascacielos más tarde conocido como Edificio AIG fue declarado monumento en 2011.
Hoy, el edificio sito en 70 Pine ha sido renovado para convertirse en uno de los mejores lugares para vivir en el centro. En la esquina de las calles Pine y Pearl, el edificio se ve animado por tiendas, actividad comunitaria y comercio que disfrutan los neoyorquinos y los visitantes de fuera, contribuyendo al continuo dinamismo y reinvención de la ciudad. Por contraste, en el restaurante panorámico puede disfrutarse la mejor gastronomía y de una vista panorámica de toda la zona, desde el puerto hasta el continuamente cambiante y siempre apasionante paisaje urbano.
Se trata de un edificio que siempre ha estado en el centro de lo que significa el espíritu, textura y distinción genuinos de Nueva York. Un edificio que hoy es sinónimo de vivir en el centro con todos los servicios, tanto por tres días como por tres semanas… O de 83 años siendo un hito arquitectónico.
En 1932, cuando concluyó la construcción del Cities Services Building —icono del Art Decó— el rascacielos de 66 plantas redefinió la arquitectura de la época, tanto para el barrio como para Nueva York y el mundo.
Con 290 metros de altura, la escultural torre revestida de ladrillo, fue el tercer edificio más alto del mundo, por detrás del Empire State y del Edificio Chrysler, entrando en la historia y en la silueta de Manhattan. Símbolo duradero del Bajo Manhattan —de una ciudad basada en el progreso, la inventiva y la ambición—, el rascacielos más tarde conocido como Edificio AIG fue declarado monumento en 2011.
Hoy, el edificio sito en 70 Pine ha sido renovado para convertirse en uno de los mejores lugares para vivir en el centro. En la esquina de las calles Pine y Pearl, el edificio se ve animado por tiendas, actividad comunitaria y comercio que disfrutan los neoyorquinos y los visitantes de fuera, contribuyendo al continuo dinamismo y reinvención de la ciudad. Por contraste, en el restaurante panorámico puede disfrutarse la mejor gastronomía y de una vista panorámica de toda la zona, desde el puerto hasta el continuamente cambiante y siempre apasionante paisaje urbano.
Se trata de un edificio que siempre ha estado en el centro de lo que significa el espíritu, textura y distinción genuinos de Nueva York. Un edificio que hoy es sinónimo de vivir en el centro con todos los servicios, tanto por tres días como por tres semanas… O de 83 años siendo un hito arquitectónico.