Por Debbie Gaulin
Fotos © Emaar Properties
En el exterior marcado por la austeridad y la primacía de una arquitectura racionalista. En el interior, sensualidad, calidez contemporánea, sofisticación a ultranza. Así es el nuevo recinto hotelero del diseñador italiano, ubicado en pleno distrito de la moda.
La nueva aventura hotelera de Armani Hotels & Resorts tiene por escenario la italiana ciudad de Milán. Allí, en un palazzo en la Via Manzoni, diseño original de Enrico A. Griffini y terminado de construir en 1937 según los cánones cartesianos de la época, el célebre diseñador emplazó su más reciente colaboración con Emaar Properties PJSC: Hotel Armani Milano.
El hotel se encuentra en pleno distrito de la moda y a pocos minutos a pie del teatro La Scala y la Piazza del Duomo.
El proyecto de Giorgio Armani, el segundo luego de Armani Dubai –emplazado en el famoso Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo– exuda glamour y elegancia pese a encontrarse en una construcción de líneas austeras y poderosas. Entre sus paredes, el italiano ha dado vida a un universo de armonía y privacidad, donde los huéspedes se sienten complacidos en todos y cada uno de sus deseos.
Fotos © Emaar Properties
En el exterior marcado por la austeridad y la primacía de una arquitectura racionalista. En el interior, sensualidad, calidez contemporánea, sofisticación a ultranza. Así es el nuevo recinto hotelero del diseñador italiano, ubicado en pleno distrito de la moda.
La nueva aventura hotelera de Armani Hotels & Resorts tiene por escenario la italiana ciudad de Milán. Allí, en un palazzo en la Via Manzoni, diseño original de Enrico A. Griffini y terminado de construir en 1937 según los cánones cartesianos de la época, el célebre diseñador emplazó su más reciente colaboración con Emaar Properties PJSC: Hotel Armani Milano.
El hotel se encuentra en pleno distrito de la moda y a pocos minutos a pie del teatro La Scala y la Piazza del Duomo.
El proyecto de Giorgio Armani, el segundo luego de Armani Dubai –emplazado en el famoso Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo– exuda glamour y elegancia pese a encontrarse en una construcción de líneas austeras y poderosas. Entre sus paredes, el italiano ha dado vida a un universo de armonía y privacidad, donde los huéspedes se sienten complacidos en todos y cada uno de sus deseos.
“Concentré todos mis esfuerzos en plasmar mi visión estética dentro de un ambiente definido por el confort total”, explica el creador aludiendo al diseño y decoración de las 95 habitaciones y suites distribuidas en los ocho pisos del hotel, todas con mobiliario de Armani Casa. Diferentes entre sí y acordes a diferentes tipos de pasajeros, estas tienen 45 m2 excepto las presidenciales, que oscilan entre los 170 y 200 m2 dispuestos en dos niveles conectados por una escalera. En general, las áreas públicas como Armani Bambú, Armani Lounge y Armani Ristorante se ubican entre los pisos séptimo y octavo, ofreciendo una vista panorámica de la ciudad, incluido por cierto el tradicional Duomo.
En el octavo piso, 1 200 m2 están dedicados completamente a la belleza y la relajación. Armani SPA completa el lujoso panorama, con tratamientos y terapias especializadas, gimnasio y piscina con temperatura controlada. El valor por noche en este portento del Lujo va de los 500 a los €11 000.
En el octavo piso, 1 200 m2 están dedicados completamente a la belleza y la relajación. Armani SPA completa el lujoso panorama, con tratamientos y terapias especializadas, gimnasio y piscina con temperatura controlada. El valor por noche en este portento del Lujo va de los 500 a los €11 000.