Por Alejandro F. Fígola
Fotos © Nautor’s Swan
Mucho más que una versión 2.0 de sus antecesores, este yate concentra en su estructura el resultado de 40 años de investigación, aprendizaje y resultados de su fabricante, el astillero finlandés Nautor’s Swan.
Cuatro décadas de experiencia en la construcción de yates se han convertido en la perfecta expresión del estilo, la elegancia y la navegación con tecnología de punta que han hecho de Nautor´s Swan un referente en el rubro. Sus embarcaciones, pensadas tanto para regatas, que requieren un alto desempeño, como para mini cruceros familiares de descanso, han consolidado su nombre entre competidores y simples gozadores de las aventuras en alta mar. Su último lanzamiento, Swan 80 FD, es el resultado de décadas de aprendizaje, perfeccionamiento y rigurosa investigación.
Corría 1988 cuando el primer yate de 24 metros de la marca, el Swan 86, tocó el agua por primera vez. Diez años después la compañía presentó su primer modelo Swan 80, seguido del Swan 82 RS, ambos proyectos surgidos de la exitosa dupla formada por Nautor y Frers, experto en diseño de yates. Sin renegar de sus ancestros, el nuevo Swan 80 FD representa un sustancial paso adelante en diseño y tecnología y, asimismo, una evidencia del compromiso de Nautor’s Swan con la calidad y el desempeño de sus naves.
“Mucho más que la evolución de un antiguo modelo”, el fabricante describe a la nueva nave como una que integra las más modernas técnicas de navegación y, a la vez, los proverbiales valores de la marca: líneas sobrias y elegantes, interiores cómodos y lujosos, facilidad de manejo y fiabilidad.
Su casco, reforzado con fibra de carbono, fue pensado para alcanzar grandes velocidades y obtener un desempeño brillante en regatas y competencias afines. Así, tiene bajo la línea del agua una quilla en forma de T y un timón profundo y balanceado que garantizan una maniobrabilidad sensible y eficiente.
PLACER Y COMODIDAD
El diseño de la embarcación contempla dos tipos de cubierta, en la proa o en la popa, según la preferencia del cliente, ambos con un sofisticado aire espartano. También dos cockpits, uno en la proa –con amplios espacios para la relajación y los baños de sol– y otro en la proa, con cómodos asientos en torno a una mesa y acceso a la escalerilla.
Bajo cubierta, el Lujo persevera en las diferentes versiones creadas por el equipo de diseño, ya sea con la cabina del capitán en la proa o en la popa. Esto además de las cabinas de la tripulación y un salón amplio y confortable.
En los interiores, la teca –también conocida como la “caoba asiática”– es la indiscutida protagonista, al igual que la luz que proviene de las cuatro ventanas, que aportan volumen al área. En cuanto al comedor, la larga mesa orientada hacia babor cuenta con espacio para ocho personas. En las cabinas, completamente climatizadas con sofisticadas tecnologías, el confort es la tónica. La del capitán, con litera doble y un escritorio, exuda amplitud y comodidad, tanto como los espaciosos lockers y el baño completamente equipado.
Si a esto sumamos un sistema hidráulico manejado a través de botones para izar las velas en el mástil de carbono, el resultado es una experiencia de goce, Lujo, comodidad y buen desempeño en una nave que, por sus líneas, no dejará indiferente a ningún excelso navegante.
Fotos © Nautor’s Swan
Mucho más que una versión 2.0 de sus antecesores, este yate concentra en su estructura el resultado de 40 años de investigación, aprendizaje y resultados de su fabricante, el astillero finlandés Nautor’s Swan.
Cuatro décadas de experiencia en la construcción de yates se han convertido en la perfecta expresión del estilo, la elegancia y la navegación con tecnología de punta que han hecho de Nautor´s Swan un referente en el rubro. Sus embarcaciones, pensadas tanto para regatas, que requieren un alto desempeño, como para mini cruceros familiares de descanso, han consolidado su nombre entre competidores y simples gozadores de las aventuras en alta mar. Su último lanzamiento, Swan 80 FD, es el resultado de décadas de aprendizaje, perfeccionamiento y rigurosa investigación.
Corría 1988 cuando el primer yate de 24 metros de la marca, el Swan 86, tocó el agua por primera vez. Diez años después la compañía presentó su primer modelo Swan 80, seguido del Swan 82 RS, ambos proyectos surgidos de la exitosa dupla formada por Nautor y Frers, experto en diseño de yates. Sin renegar de sus ancestros, el nuevo Swan 80 FD representa un sustancial paso adelante en diseño y tecnología y, asimismo, una evidencia del compromiso de Nautor’s Swan con la calidad y el desempeño de sus naves.
“Mucho más que la evolución de un antiguo modelo”, el fabricante describe a la nueva nave como una que integra las más modernas técnicas de navegación y, a la vez, los proverbiales valores de la marca: líneas sobrias y elegantes, interiores cómodos y lujosos, facilidad de manejo y fiabilidad.
Su casco, reforzado con fibra de carbono, fue pensado para alcanzar grandes velocidades y obtener un desempeño brillante en regatas y competencias afines. Así, tiene bajo la línea del agua una quilla en forma de T y un timón profundo y balanceado que garantizan una maniobrabilidad sensible y eficiente.
PLACER Y COMODIDAD
El diseño de la embarcación contempla dos tipos de cubierta, en la proa o en la popa, según la preferencia del cliente, ambos con un sofisticado aire espartano. También dos cockpits, uno en la proa –con amplios espacios para la relajación y los baños de sol– y otro en la proa, con cómodos asientos en torno a una mesa y acceso a la escalerilla.
Bajo cubierta, el Lujo persevera en las diferentes versiones creadas por el equipo de diseño, ya sea con la cabina del capitán en la proa o en la popa. Esto además de las cabinas de la tripulación y un salón amplio y confortable.
En los interiores, la teca –también conocida como la “caoba asiática”– es la indiscutida protagonista, al igual que la luz que proviene de las cuatro ventanas, que aportan volumen al área. En cuanto al comedor, la larga mesa orientada hacia babor cuenta con espacio para ocho personas. En las cabinas, completamente climatizadas con sofisticadas tecnologías, el confort es la tónica. La del capitán, con litera doble y un escritorio, exuda amplitud y comodidad, tanto como los espaciosos lockers y el baño completamente equipado.
Si a esto sumamos un sistema hidráulico manejado a través de botones para izar las velas en el mástil de carbono, el resultado es una experiencia de goce, Lujo, comodidad y buen desempeño en una nave que, por sus líneas, no dejará indiferente a ningún excelso navegante.