
Por Alejandro F. Fígola
Fotos © Jongert
El astillero holandés Jongert ha sorprendido con un gran yate a motor que tiene la ligereza de una lancha runabout, capaz de alcanzar velocidades de 28 nudos y con el inconfundible diseño de la marca.
Treinta y nueve metros de eslora, 200 toneladas de peso y una ligereza sorprendente para desplazarse por las aguas como una lancha, pese a ser un gran yate a motor. Con estas características, el nuevo Lucia-M 3900 MY, del astillero holandés Jongert, promete una experiencia única a los fanáticos de la navegación.
Confeccionado en base a los específicos requerimientos de un grupo cliente del astillero, Lucia M combina el diseño tan propio de Jongert con las propiedades características de una nave a motor, cuyas maniobras a todas las velocidades ya han sido puestas a prueba en el Mar del Norte y en el lago IJssel, localizado en el centro de los Países Bajos.
Capaz de alcanzar velocidades superiores a los 28 nudos y un ritmo de crucero de 24, la nueva obra de Jongert tiene espacio suficiente para albergar a ocho huéspedes y seis tripulantes. Como ya es característico, la nave detenta un casco de aluminio, puente de cristal y líneas muy limpias, proyectadas por el diseñador Guido de Groot, quien se basó en un modelo preliminar exhibido en el Monaco Yacht Show de 2007. El énfasis, en términos de la tripulación y los viajeros, ha sido puesto en la privacidad, Lujo, confort y, por cierto, en el óptimo aprovechamiento de los espacios.
Fiel a los estándares RINA y MCA de su categoría, esta embarcación forma parte de una nueva serie de yates a motor concebidos por el astillero holandés en colaboración con Azure Naval Arquitects. En el puente de mando todo es pureza. Tanto así, que los controles, instrumentos y procesadores de datos están ocultos por una capa de cristal que lo vuelve todo casi transparente. En cuanto a la cabina principal, es doble, de ocho metros de largo, y desde aquí el capitán del yate tiene acceso directo y privado al gimnasio y al sauna de la embarcación. En el deck inmediato a la cabina principal, un bar, un lounge y un espacio destinado a los baños de sol ofrecen a los pasajeros un viaje de placer sin precedentes. El valor de este pequeño Lujo marino oscila entre los 22 y USD 26 millones.
Fotos © Jongert
El astillero holandés Jongert ha sorprendido con un gran yate a motor que tiene la ligereza de una lancha runabout, capaz de alcanzar velocidades de 28 nudos y con el inconfundible diseño de la marca.
Treinta y nueve metros de eslora, 200 toneladas de peso y una ligereza sorprendente para desplazarse por las aguas como una lancha, pese a ser un gran yate a motor. Con estas características, el nuevo Lucia-M 3900 MY, del astillero holandés Jongert, promete una experiencia única a los fanáticos de la navegación.
Confeccionado en base a los específicos requerimientos de un grupo cliente del astillero, Lucia M combina el diseño tan propio de Jongert con las propiedades características de una nave a motor, cuyas maniobras a todas las velocidades ya han sido puestas a prueba en el Mar del Norte y en el lago IJssel, localizado en el centro de los Países Bajos.
Capaz de alcanzar velocidades superiores a los 28 nudos y un ritmo de crucero de 24, la nueva obra de Jongert tiene espacio suficiente para albergar a ocho huéspedes y seis tripulantes. Como ya es característico, la nave detenta un casco de aluminio, puente de cristal y líneas muy limpias, proyectadas por el diseñador Guido de Groot, quien se basó en un modelo preliminar exhibido en el Monaco Yacht Show de 2007. El énfasis, en términos de la tripulación y los viajeros, ha sido puesto en la privacidad, Lujo, confort y, por cierto, en el óptimo aprovechamiento de los espacios.
Fiel a los estándares RINA y MCA de su categoría, esta embarcación forma parte de una nueva serie de yates a motor concebidos por el astillero holandés en colaboración con Azure Naval Arquitects. En el puente de mando todo es pureza. Tanto así, que los controles, instrumentos y procesadores de datos están ocultos por una capa de cristal que lo vuelve todo casi transparente. En cuanto a la cabina principal, es doble, de ocho metros de largo, y desde aquí el capitán del yate tiene acceso directo y privado al gimnasio y al sauna de la embarcación. En el deck inmediato a la cabina principal, un bar, un lounge y un espacio destinado a los baños de sol ofrecen a los pasajeros un viaje de placer sin precedentes. El valor de este pequeño Lujo marino oscila entre los 22 y USD 26 millones.