Por Alejandro F. Fígola
Fotos © Art of Kinetik
Diseño innovador, tecnología de punta, tres motores Rolls-Royce y líneas que privilegian la simplicidad y los espacios cálidos y minimalistas, constituyen la impronta de esta nave, cuyo nombre habla de confort, buen gusto y gratos momentos en alta mar.
Como su nombre lo dice, Hedonist, la última creación de la afamada empresa Art of Kinetic, es un culto empírico al placer y la complacencia de cada uno de los sentidos. Reconocida en el mundo naviero por sus innovadores diseños, que integran lo mejor de la tradición en las herramientas y materiales más tecnología de punta en instrumentos de navegación, la firma lleva más de dos décadas diseñando lanchas, yates y veleros, pero sólo cinco fabricando embarcaciones. Por ello, la noticia del lanzamiento de una colección formada por dos naves –la primera presentada al público fue precisamente Hedonist– ha causado revuelo entre los fanáticos del confort y los periplos marinos. Del mismo modo, viene a confirmar el sorprendente nivel que ha alcanzado Art of Kinetic en sus productos y con qué eficacia ha logrado situarse en el nicho al que apuntó desde el principio: aquellos que están dispuestos a pagar lo que sea necesario por acallar su pasión.
Las líneas simples, modernas y, al mismo tiempo, sofisticadas de Hedonist, le dan realce a las enormes piezas de caoba con que la nave fue construida. Las terminaciones en materiales nobles y resistentes a la vez, entre ellos acero y cristal, revelan la maestría del equipo de diseñadores y constructores de Art of Kinetic, que no dejaron absolutamente ningún detalle al azar. Todo en la embarcación de 19 metros de eslora y con capacidad para albergar 12 pasajeros a bordo, habla de confort, elegancia y tecnología. Simplicidad y nobleza.
NAVEGACIÓN SEGURA Y CONTROLADA
En lo que respecta al sistema de propulsión de agua, sus tres motores Rolls-Royce le confieren 2,400 caballos de fuerza y una velocidad límite –con carga máxima– de 40 nudos, unos 74 Km/h. El sistema de navegación, en tanto, a cargo de la proverbial casa germana Böning Automationstechnologie, cuenta con la última tecnología en instrumentos, para garantizar una travesía no sólo placentera sino también segura y controlada.
Una de las características que aportan los modernos motores Rolls-Royce más las particularidades morfológicas de la embarcación es un desplazamiento sobre el agua a alta velocidad, pero con una sensación inigualable de suavidad y mínimo esfuerzo. No hay saltos ni sobresaltos, tampoco vibraciones ni sonidos desagradables. La experiencia precisa, aseguran los fabricantes, es la de estar “volando” sobre el agua. El sueño de cualquier capitán.
Fotos © Art of Kinetik
Diseño innovador, tecnología de punta, tres motores Rolls-Royce y líneas que privilegian la simplicidad y los espacios cálidos y minimalistas, constituyen la impronta de esta nave, cuyo nombre habla de confort, buen gusto y gratos momentos en alta mar.
Como su nombre lo dice, Hedonist, la última creación de la afamada empresa Art of Kinetic, es un culto empírico al placer y la complacencia de cada uno de los sentidos. Reconocida en el mundo naviero por sus innovadores diseños, que integran lo mejor de la tradición en las herramientas y materiales más tecnología de punta en instrumentos de navegación, la firma lleva más de dos décadas diseñando lanchas, yates y veleros, pero sólo cinco fabricando embarcaciones. Por ello, la noticia del lanzamiento de una colección formada por dos naves –la primera presentada al público fue precisamente Hedonist– ha causado revuelo entre los fanáticos del confort y los periplos marinos. Del mismo modo, viene a confirmar el sorprendente nivel que ha alcanzado Art of Kinetic en sus productos y con qué eficacia ha logrado situarse en el nicho al que apuntó desde el principio: aquellos que están dispuestos a pagar lo que sea necesario por acallar su pasión.
Las líneas simples, modernas y, al mismo tiempo, sofisticadas de Hedonist, le dan realce a las enormes piezas de caoba con que la nave fue construida. Las terminaciones en materiales nobles y resistentes a la vez, entre ellos acero y cristal, revelan la maestría del equipo de diseñadores y constructores de Art of Kinetic, que no dejaron absolutamente ningún detalle al azar. Todo en la embarcación de 19 metros de eslora y con capacidad para albergar 12 pasajeros a bordo, habla de confort, elegancia y tecnología. Simplicidad y nobleza.
NAVEGACIÓN SEGURA Y CONTROLADA
En lo que respecta al sistema de propulsión de agua, sus tres motores Rolls-Royce le confieren 2,400 caballos de fuerza y una velocidad límite –con carga máxima– de 40 nudos, unos 74 Km/h. El sistema de navegación, en tanto, a cargo de la proverbial casa germana Böning Automationstechnologie, cuenta con la última tecnología en instrumentos, para garantizar una travesía no sólo placentera sino también segura y controlada.
Una de las características que aportan los modernos motores Rolls-Royce más las particularidades morfológicas de la embarcación es un desplazamiento sobre el agua a alta velocidad, pero con una sensación inigualable de suavidad y mínimo esfuerzo. No hay saltos ni sobresaltos, tampoco vibraciones ni sonidos desagradables. La experiencia precisa, aseguran los fabricantes, es la de estar “volando” sobre el agua. El sueño de cualquier capitán.
DISEÑO INTERIOR
El interior del yate también despliega lo más refinado del diseño, el confort y la tecnología. Desde los detalles en acero de los sofás de cuero hasta las paredes de los baños, que fueron revestidas en piedra –algo inédito en una embarcación de estas características–, el diseño integral invita al goce estético y la relajación a bordo. El mobiliario, en tanto, fue escogido cuidadosamente, poniendo en primera línea valores como la comodidad, las líneas simples y funcionales, la elegancia y el confort. Blanco, negro y mucha madera dominan en esta nave que, a pesar de su reciente lanzamiento, ya se ha posicionado como una de las más lujosas de su estirpe.
En lo que respecta a las terminaciones interiores y exteriores, ni un solo tornillo, clavo o mínima pieza queda a la vista. La perfección fue el objetivo que se propusieron los fabricantes y, sin duda, se cumplió con creces. En concordancia con este afán purista, los espacios interiores fueron pensados minuciosamente, confiriendo un protagonismo evidente a las líneas y muebles de aire contemporáneo y minimalista, pero no por ello menos acogedores. En este sentido, las paredes curvas y una cocina y estar “confluyentes”, que invitan a compartir más que a aislarse, son la tónica de este yate que, por sus rasgos propios y autonomía –depósito de combustible de 3,500 litros (2x1,750)–, invita a periplos marinos inolvidables por islas fascinantes y rincones secretos de las costas más cotizadas del mundo, exhibiendo su estilo y presencia catalogada como “simplemente arrolladora”.
Algunos fanáticos ya lo han definido como “todo lo que un amante de los yates puede pedir”: eficiencia en la navegación, diseño atractivo, y espacios y comodidades interiores que no tienen nada que envidiar al mejor hotel. Uno que vuela por sobre las aguas mientras se interna en alta mar a una velocidad de crucero de 33 nudos. El sueño de Art of Kinetic de crear –como su nombre lo dice– “arte en movimiento”, ya es una realidad.
El interior del yate también despliega lo más refinado del diseño, el confort y la tecnología. Desde los detalles en acero de los sofás de cuero hasta las paredes de los baños, que fueron revestidas en piedra –algo inédito en una embarcación de estas características–, el diseño integral invita al goce estético y la relajación a bordo. El mobiliario, en tanto, fue escogido cuidadosamente, poniendo en primera línea valores como la comodidad, las líneas simples y funcionales, la elegancia y el confort. Blanco, negro y mucha madera dominan en esta nave que, a pesar de su reciente lanzamiento, ya se ha posicionado como una de las más lujosas de su estirpe.
En lo que respecta a las terminaciones interiores y exteriores, ni un solo tornillo, clavo o mínima pieza queda a la vista. La perfección fue el objetivo que se propusieron los fabricantes y, sin duda, se cumplió con creces. En concordancia con este afán purista, los espacios interiores fueron pensados minuciosamente, confiriendo un protagonismo evidente a las líneas y muebles de aire contemporáneo y minimalista, pero no por ello menos acogedores. En este sentido, las paredes curvas y una cocina y estar “confluyentes”, que invitan a compartir más que a aislarse, son la tónica de este yate que, por sus rasgos propios y autonomía –depósito de combustible de 3,500 litros (2x1,750)–, invita a periplos marinos inolvidables por islas fascinantes y rincones secretos de las costas más cotizadas del mundo, exhibiendo su estilo y presencia catalogada como “simplemente arrolladora”.
Algunos fanáticos ya lo han definido como “todo lo que un amante de los yates puede pedir”: eficiencia en la navegación, diseño atractivo, y espacios y comodidades interiores que no tienen nada que envidiar al mejor hotel. Uno que vuela por sobre las aguas mientras se interna en alta mar a una velocidad de crucero de 33 nudos. El sueño de Art of Kinetic de crear –como su nombre lo dice– “arte en movimiento”, ya es una realidad.