Por Alejandro F. Fígola
Fotos © Azimut Yachts
Reconocido por sus líneas elegantes y su tecnología de punta, el interior del yate fue sometido a una serie de modificaciones en su diseño y decoración, con el propósito de potenciar su estética y comodidad.
Un Lujo en el segmento de los yates de 26 metros de eslora, el famoso Azimut 88 es un icono dentro de los talleres Azimut-Benetti Group, marca italiana que desde 1969 ha centrado su quehacer en este tipo de embarcaciones de alta gama, todas reconocidas por su confort, estilo, elegancia e innovación tecnológica.
Sin embargo, este año el fabricante decidió introducir algunas innovaciones en los interiores de la nave, para lo cual contó con la colaboración del arquitecto naval Achille Salvagni. El objetivo: refrescar las virtudes de una plataforma de magníficas características e introducir mobiliario, materialidades y espacios que constituyeran un innegable valor agregado.
Los cambios se centraron principalmente en la cabina principal, donde el diseño y la decoración sufrieron algunas variaciones. Así, el área de baño se desplazó a popa para aislar la sala de máquinas, facilitando el acceso al lugar y configurando una zona de descanso más privada.
NOGAL, ÉBANO Y LÍNEAS SINUOSAS
En cuanto al mobiliario en general, este mantuvo su línea sobria y elegante, aunque introdujo detalles modernos y funcionales. Tal es el caso del salón, donde se creó un área de relax conformada por dos amplios sillones opuestos, posicionados a babor y estribor respectivamente.
Fotos © Azimut Yachts
Reconocido por sus líneas elegantes y su tecnología de punta, el interior del yate fue sometido a una serie de modificaciones en su diseño y decoración, con el propósito de potenciar su estética y comodidad.
Un Lujo en el segmento de los yates de 26 metros de eslora, el famoso Azimut 88 es un icono dentro de los talleres Azimut-Benetti Group, marca italiana que desde 1969 ha centrado su quehacer en este tipo de embarcaciones de alta gama, todas reconocidas por su confort, estilo, elegancia e innovación tecnológica.
Sin embargo, este año el fabricante decidió introducir algunas innovaciones en los interiores de la nave, para lo cual contó con la colaboración del arquitecto naval Achille Salvagni. El objetivo: refrescar las virtudes de una plataforma de magníficas características e introducir mobiliario, materialidades y espacios que constituyeran un innegable valor agregado.
Los cambios se centraron principalmente en la cabina principal, donde el diseño y la decoración sufrieron algunas variaciones. Así, el área de baño se desplazó a popa para aislar la sala de máquinas, facilitando el acceso al lugar y configurando una zona de descanso más privada.
NOGAL, ÉBANO Y LÍNEAS SINUOSAS
En cuanto al mobiliario en general, este mantuvo su línea sobria y elegante, aunque introdujo detalles modernos y funcionales. Tal es el caso del salón, donde se creó un área de relax conformada por dos amplios sillones opuestos, posicionados a babor y estribor respectivamente.
La escalera que conduce al camarote principal también se vio desplazada, de modo que el baño pudiera ser colocado en sentido longitudinal. Esto con el objetivo de hacer ganar más espacio al comedor.
En los materiales, las maderas de nogal y ébano acapararon el protagonismo, al igual que las texturas naturales y algunas líneas entre cielos y paredes, que antes eran angulosas y ahora cobraron atractiva sinuosidad. Los armarios fueron también blanco de las innovaciones, ya que se diseñaron con formas absolutamente ergonómicas para mayor comodidad de los pasajeros y se les hizo ganar en espacio para poder disponer en orden indumentaria y maletas.
El diseño exterior se mantuvo prácticamente intacto, incluido el flybridge de 55 m2, una verdadera terraza sobre el mar con amplias zonas de relax, jacuzzi exterior y cocina auxiliar. Lo mismo la proa, con su confortable “solárium” bien equipado con reposeras, y el cockpit interior de diez m2.
Así, este yate de esparcimiento, con capacidad para 12 personas –en cuatro cabinas para huéspedes y dos para tripulación–, propulsado por motores CAT C32 ACERT de 1.825 CV, ofrece más que nunca lo mejor y más selecto para un viaje de placer.
En los materiales, las maderas de nogal y ébano acapararon el protagonismo, al igual que las texturas naturales y algunas líneas entre cielos y paredes, que antes eran angulosas y ahora cobraron atractiva sinuosidad. Los armarios fueron también blanco de las innovaciones, ya que se diseñaron con formas absolutamente ergonómicas para mayor comodidad de los pasajeros y se les hizo ganar en espacio para poder disponer en orden indumentaria y maletas.
El diseño exterior se mantuvo prácticamente intacto, incluido el flybridge de 55 m2, una verdadera terraza sobre el mar con amplias zonas de relax, jacuzzi exterior y cocina auxiliar. Lo mismo la proa, con su confortable “solárium” bien equipado con reposeras, y el cockpit interior de diez m2.
Así, este yate de esparcimiento, con capacidad para 12 personas –en cuatro cabinas para huéspedes y dos para tripulación–, propulsado por motores CAT C32 ACERT de 1.825 CV, ofrece más que nunca lo mejor y más selecto para un viaje de placer.