Por Ana Victoria Ochagavía
Imágenes © Seymourpowell Ltd.
Basándose en la premisa "En la lentitud está la nueva rapidez", la compañía inglesa de diseño Seymourpowell acaba de presentar una nave con características de hotel, que se vale de energía limpia y erradica el estrés propio de un vuelo.
Un nuevo concepto en transporte de pasajeros, con características de hotel, pleno de estilo, Lujo, creatividad y, de acuerdo a los tiempos, comandado por energía limpia. Así es Aircruise, una idea visionaria de la compañía líder en diseño e innovación Seymourpowell, que acaba de ser develada gracias al apoyo computacional de Samsung Construction & Trading. Se trata de una cápsula aérea vertical que en su interior contempla amplios espacios para el descanso, la gastronomía, el placer y la relajación. Todo para un número reducido de pasajeros: 100 personas a bordo, incluida la tripulación. En pocas palabras, un hotel emplazado en el cielo, con un bar-lounge, cuatro duplex, un penthouse y cinco departamentos, donde el confort es la tónica principal. Con esta aproximación al futuro, la compañía inglesa Seymourpowell se propone fortalecer la máxima futurista de que “en la lentitud está la nueva rapidez”.
Como define Nick Talbot –director del área de diseño–, se trata de una nave que reinventa la esencia del vuelo, dejando de lado su aspecto meramente funcional. “El concepto tras el Aircruise cuestiona si en el futuro los viajes de Lujo seguirán restringidos a espacios limitados, al uso de energías contaminantes y, en general, al estrés inherente a la travesía aérea. La experiencia que proponemos es serena y reflexiva, ya que la instancia misma del viaje es más importante que el transporte de un punto a otro”, asegura. En un mundo donde la velocidad y la rapidez se han transformado en una obsesión, Aircruise se presenta como un punto de contraste. Un viaje de Londres a New York, por ejemplo, tomará aproximadamente 37 horas.
Su estructura no contaminante también rompe esquemas. Elevada por hidrógeno y con una fuente de poder de energía solar, esta nave liviana y semi-flexible de 265 metros de alto y alrededor de 396,000 Kg de peso, alcanza casi cuatro kilómetros de altura y una velocidad de 150 km/h.
“Nos gusta imaginar un futuro en el que la construcción sustentable se combine con innovación, Lujo y calidad de vida. Por eso, Aircruise representa un sueño y una aspiración. Especialmente en una época que nos acerca –según los expertos– a un punto de quiebre que tendrá lugar en 2015, donde el futuro se hará presente y la búsqueda de soluciones a todos nuestros problemas actuales se convertirá en realidad tangible”, explica Seung Min Kim, director de diseño de Samsung C&T.
Imágenes © Seymourpowell Ltd.
Basándose en la premisa "En la lentitud está la nueva rapidez", la compañía inglesa de diseño Seymourpowell acaba de presentar una nave con características de hotel, que se vale de energía limpia y erradica el estrés propio de un vuelo.
Un nuevo concepto en transporte de pasajeros, con características de hotel, pleno de estilo, Lujo, creatividad y, de acuerdo a los tiempos, comandado por energía limpia. Así es Aircruise, una idea visionaria de la compañía líder en diseño e innovación Seymourpowell, que acaba de ser develada gracias al apoyo computacional de Samsung Construction & Trading. Se trata de una cápsula aérea vertical que en su interior contempla amplios espacios para el descanso, la gastronomía, el placer y la relajación. Todo para un número reducido de pasajeros: 100 personas a bordo, incluida la tripulación. En pocas palabras, un hotel emplazado en el cielo, con un bar-lounge, cuatro duplex, un penthouse y cinco departamentos, donde el confort es la tónica principal. Con esta aproximación al futuro, la compañía inglesa Seymourpowell se propone fortalecer la máxima futurista de que “en la lentitud está la nueva rapidez”.
Como define Nick Talbot –director del área de diseño–, se trata de una nave que reinventa la esencia del vuelo, dejando de lado su aspecto meramente funcional. “El concepto tras el Aircruise cuestiona si en el futuro los viajes de Lujo seguirán restringidos a espacios limitados, al uso de energías contaminantes y, en general, al estrés inherente a la travesía aérea. La experiencia que proponemos es serena y reflexiva, ya que la instancia misma del viaje es más importante que el transporte de un punto a otro”, asegura. En un mundo donde la velocidad y la rapidez se han transformado en una obsesión, Aircruise se presenta como un punto de contraste. Un viaje de Londres a New York, por ejemplo, tomará aproximadamente 37 horas.
Su estructura no contaminante también rompe esquemas. Elevada por hidrógeno y con una fuente de poder de energía solar, esta nave liviana y semi-flexible de 265 metros de alto y alrededor de 396,000 Kg de peso, alcanza casi cuatro kilómetros de altura y una velocidad de 150 km/h.
“Nos gusta imaginar un futuro en el que la construcción sustentable se combine con innovación, Lujo y calidad de vida. Por eso, Aircruise representa un sueño y una aspiración. Especialmente en una época que nos acerca –según los expertos– a un punto de quiebre que tendrá lugar en 2015, donde el futuro se hará presente y la búsqueda de soluciones a todos nuestros problemas actuales se convertirá en realidad tangible”, explica Seung Min Kim, director de diseño de Samsung C&T.