Con una silueta típica de un Pagani, el superdeportivo nacido en 2014, en la firma japonesa Aspark, y presentado este año en el Salón de Frankfurt, se impulsará mediante motores eléctricos, aunque todavía no está confirmado cuando vaya a ser producido. Fabricado completamente en fibra de carbono, su diseño es claramente el de un superdeportivo. Fruto de su sistema de propulsión 100% eléctrico conformado por cuatro motores de 40 kW cuyo rendimiento conjunto se dispara hasta los 435 CV y 800 Nm de par motor. Cuenta además con un chasis tubular y llantas de magnesio y su altura no supera el metro. Esto hará que su centro de gravedad esté situado lo más bajo posible para mejorar su rendimiento, y con solo 850 kg de peso es capaz de completar el 0-100 km/h en 2 segundos. Una marca con la que, en caso de llegar a producción, se convertiría en el auto más rápido del mundo, superando a los mismísimos Tesla Model S P100D y Dodge Challenger SRT Demon. |
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