Por Arq. Ernesto Barreda F. / Arq. Yves Besançon P. Aun no construido y como un proyecto de los que podemos calificar como “Proyectos Objeto”, el Parinee Ism de Mumbai, es un curioso edificio de viviendas de treinta pisos, pensado para un grupo de altos ingresos y gustos especiales. Con la forma de la letra Omega del alfabeto griego, esta propuesta pertenece a James Law, que no se trata del Arzobispo de Glasgow sino que del Arquitecto asiático, miembro del Royal Institute of Architects y fundador de James Law Cybertecture International en el año 2001. Law, nominado como Young Global Leader en el Foro Económico Mundial, busca fundir en sus obras las más recientes técnicas de la domótica y las tecnologías digitales con el urbanismo y la Arquitectura. Sus proyectos, todos en el ámbito de la investigación y la búsqueda de nuevas formas, se destacan por la gran transparencia y el uso de la ingeniería estructural para resolver propuestas innovadoras y atrevidas que dejan atónitos a espectadores y usuarios. Proyectos como el icónico edificio esférico de 800,000 m2 para el Technopark de Dubai, o el llamado “Cybertecture Egg” para la ciudad de Mumbai, o el “iPad” para los Emiratos Árabes Unidos, son ejemplos actuales de una producción que hace de sus edificios construcciones emblemáticas de colosales dimensiones y estudiada geometría, demostrando un poder de investigación e imaginativa sin barreras. El edificio Parinee Ism, proyecto que si se construyera alguna vez será otro icono de Mumbai –con 140 metros de altura y forma de letra Omega– contempla departamentos de doble altura con unas expresivas piscinas en volado en sus balcones, con bordes de cristal desafiando el vacío y el vértigo de sus habitantes. En la parte central de su fachada, un gran hueco con un ovoide de cristal en su centro, flota apenas afianzado a los costados y a su base, con una cubierta abatible en su parte superior, hará de este edificio un objeto arquitectónico que podrá ser aclamado por algunos y rechazado por otros, pero estará en el ojo del huracán de la polémica por sus osados y estridentes alardes arquitectónicos, los que suelen producirse cuando el financiamiento no es problema y el deseo de estar allí es más fuerte que lo que la lógica de la austeridad y la sobriedad nos indican. Veremos en los próximos años si este curioso edificio se construye, y si James Law logra, como en sus otras obras, establecer un nuevo landmark en la misteriosa y progresista Mumbai. |