Por Arq. Ernesto Barreda F. / Arq. Yves Besançon P.
Fotos © Karsten Rau / www.karsten-rau.de
Fotos © Karsten Rau / www.karsten-rau.de

El edificio, el más alto de la ciudad de Doha y de Qatar, de diseño abstracto y forma de antorcha de estilizada silueta, tiene 32 pisos en 300 metros de altura y está revestido con una malla de acero inoxidable que permite una gran transparencia semejante a la de un velo islámico. La tecnología Led permite ver el edificio durante la noche desde una gran distancia con cambios de color programados por computadora, que da lugar también a la proyección de videos e imágenes.
Proyectado por el Arquitecto Hadi Simaan de Qatar y la Oficina francesa de ARUP, los diseños de interiores estuvieron a cargo del diseñador francés Ecart. La malla de revestimiento de la fachada debía tener un nivel de transparencia entre 70% y 85%, y adaptarse a la forma circular de la torre lo que se logró con una sucesión de elementos poligonales que se afianzan a los diámetros variables de cada piso, y se tensan en los espacios vacíos para otorgarle continuidad a la piel.
El edificio alberga un restaurante giratorio a 200 metros de altura, un deck observatorio bajo éste, un Hotel 5 estrellas de 17 pisos y tres niveles de suite presidencial, un museo deportivo y una piscina a 80 metros de altura. Todos estos usos están separados entre sí por espacios de 15 a 25 metros que dividen la estructura en cuatro partes. Si bien esto parece un dispendio y lo es, no es menos cierto que es esto lo que la hace una atractiva solución para lograr gran altura y un emblemático edificio para la ciudad.
El lobby de acceso, en dos niveles y elevado del nivel del suelo adyacente, permite recibir a 3,000 personas en actos o celebraciones, al mismo tiempo que se usa para muestras y exposiciones.
Lo más novedoso de este rascacielos es su concepto estructural que funciona con un gran pilar o núcleo central de hormigón armado, de 14 metros de diámetro, del cual cuelgan como racimos, los niveles en estructura de acero instalados en voladizo y agrupados según los diferentes usos. De esta manera, es fácil identificar las diferentes áreas desde el exterior.
La piel de acero le otorga unidad a la fachada y concreta su forma de “antorcha”. La cúspide remata el edificio con una concha de estructura de acero reticulada que acoge la antorcha superior a 300 metros de altura, otorgándole una coronación singular y fácilmente reconocible.
El esfuerzo estructural de sus fundiciones, montadas sobre una base de hormigón de gran volumen y apoyada en pilotes, es un logro de la ingeniería moderna que permite la sustentación del edificio sin que se produzcan asentamientos, y que se planeó con la resistencia necesaria para soportar los vientos de la zona.
Su Arquitectura es franca y clara, y expone sin ocultar nada la estructura de la torre, cuya fachada sólo está conformada unitariamente por la malla de acero que la cubre totalmente.
Como resultado presenta una esbelta construcción semejante a un elemento escultórico más que a un edificio funcional, lo que pareciera ser una de las condiciones del encargo de este proyecto que debía ser un ícono para Qatar.
Proyectado por el Arquitecto Hadi Simaan de Qatar y la Oficina francesa de ARUP, los diseños de interiores estuvieron a cargo del diseñador francés Ecart. La malla de revestimiento de la fachada debía tener un nivel de transparencia entre 70% y 85%, y adaptarse a la forma circular de la torre lo que se logró con una sucesión de elementos poligonales que se afianzan a los diámetros variables de cada piso, y se tensan en los espacios vacíos para otorgarle continuidad a la piel.
El edificio alberga un restaurante giratorio a 200 metros de altura, un deck observatorio bajo éste, un Hotel 5 estrellas de 17 pisos y tres niveles de suite presidencial, un museo deportivo y una piscina a 80 metros de altura. Todos estos usos están separados entre sí por espacios de 15 a 25 metros que dividen la estructura en cuatro partes. Si bien esto parece un dispendio y lo es, no es menos cierto que es esto lo que la hace una atractiva solución para lograr gran altura y un emblemático edificio para la ciudad.
El lobby de acceso, en dos niveles y elevado del nivel del suelo adyacente, permite recibir a 3,000 personas en actos o celebraciones, al mismo tiempo que se usa para muestras y exposiciones.
Lo más novedoso de este rascacielos es su concepto estructural que funciona con un gran pilar o núcleo central de hormigón armado, de 14 metros de diámetro, del cual cuelgan como racimos, los niveles en estructura de acero instalados en voladizo y agrupados según los diferentes usos. De esta manera, es fácil identificar las diferentes áreas desde el exterior.
La piel de acero le otorga unidad a la fachada y concreta su forma de “antorcha”. La cúspide remata el edificio con una concha de estructura de acero reticulada que acoge la antorcha superior a 300 metros de altura, otorgándole una coronación singular y fácilmente reconocible.
El esfuerzo estructural de sus fundiciones, montadas sobre una base de hormigón de gran volumen y apoyada en pilotes, es un logro de la ingeniería moderna que permite la sustentación del edificio sin que se produzcan asentamientos, y que se planeó con la resistencia necesaria para soportar los vientos de la zona.
Su Arquitectura es franca y clara, y expone sin ocultar nada la estructura de la torre, cuya fachada sólo está conformada unitariamente por la malla de acero que la cubre totalmente.
Como resultado presenta una esbelta construcción semejante a un elemento escultórico más que a un edificio funcional, lo que pareciera ser una de las condiciones del encargo de este proyecto que debía ser un ícono para Qatar.