Artesanos del resguardo
Por María Eugenia Olán / Fotos © Döttling
La firma alemana Döttling se dedica al diseño y fabricación de cajas fuertes desde 1919, pero muy diferentes a cualquier otro tipo de cajas fuertes, éstas se diferencian por la belleza de su singular diseño, sus acabados, los exquisitos materiales utilizados y los complementos que ofrece para la custodia de los bienes más preciados.
La manufactura de estas piezas de arte destinadas a resguardar productos de alto valor, adopta estándares de calidad alemanes y europeos con un acabado exquisito que garantiza belleza y utilidad, capaces de adaptarse al diseño del ambiente que los acoja. Desde un pequeño joyero portátil equipado con GPS hasta productos capaces de mimetizarse en ambientes clásicos dada la peculiaridad de sus puertas que les permite ser instalados dentro de armarios, como también piezas únicas hechas a medida que evocan la elegancia de antaño.
En 2011 se presentó la famosa Colosimo, la caja de alta seguridad más pequeña del mundo, especialmente diseñada para el resguardo de hasta tres relojes. Fue inspirada con el sistema de cajas fuertes de los bancos americanos durante los años de la Ley Seca y su nombre fue puesto para recordar a Jim Colosimo, un famoso ladrón de bancos de principios del Siglo XX.
“No me interesa lo que la gente quiera. He diseñado la caja fuerte que me gustaría tener en mi propia casa. Y Markus Döttling la contruyó para mí”, dice Karl Lagerfeld.
La producción de este tesoro estético, oportunamente bautizado Narcissus, está limitada a tan solo 30 unidades, a un precio € 250.000 cada una.
Por María Eugenia Olán / Fotos © Döttling
La firma alemana Döttling se dedica al diseño y fabricación de cajas fuertes desde 1919, pero muy diferentes a cualquier otro tipo de cajas fuertes, éstas se diferencian por la belleza de su singular diseño, sus acabados, los exquisitos materiales utilizados y los complementos que ofrece para la custodia de los bienes más preciados.
La manufactura de estas piezas de arte destinadas a resguardar productos de alto valor, adopta estándares de calidad alemanes y europeos con un acabado exquisito que garantiza belleza y utilidad, capaces de adaptarse al diseño del ambiente que los acoja. Desde un pequeño joyero portátil equipado con GPS hasta productos capaces de mimetizarse en ambientes clásicos dada la peculiaridad de sus puertas que les permite ser instalados dentro de armarios, como también piezas únicas hechas a medida que evocan la elegancia de antaño.
En 2011 se presentó la famosa Colosimo, la caja de alta seguridad más pequeña del mundo, especialmente diseñada para el resguardo de hasta tres relojes. Fue inspirada con el sistema de cajas fuertes de los bancos americanos durante los años de la Ley Seca y su nombre fue puesto para recordar a Jim Colosimo, un famoso ladrón de bancos de principios del Siglo XX.
“No me interesa lo que la gente quiera. He diseñado la caja fuerte que me gustaría tener en mi propia casa. Y Markus Döttling la contruyó para mí”, dice Karl Lagerfeld.
La producción de este tesoro estético, oportunamente bautizado Narcissus, está limitada a tan solo 30 unidades, a un precio € 250.000 cada una.